Un gran elemento fascista para acallar las voces de los que piensan distintos suele ser «no te metas en lo que no te incumbe». Diferentes deportistas, artistas y músicos lo experimentan constantemente cuando quieren marcar sus posiciones políticas. Los que no quieren oír su opinión, le suelen pedir que se dediquen a lo que saben hacer bien. En las últimas semanas, hemos visto una serie de eventos en la que podemos afirmar que la música se mete de lleno en la política mundial.
Los temas relacionados a la política y a la religión, suelen ser los más discutidos. Hay gente que está en contra y a favor de que estos temas sean tratados por personajes reconocidos públicamente.
En las últimas semanas vimos como Lana Del Rey marcó su postura en contra del apoyo de Kanye West a Donald Trump. No dejemos de lado al listado de fascistas que nombró Roger Waters en Brasil. También podemos mencionar otros hechos relevantes de artistas que marcaron su posición política. Hagamos un breve recorrido.
Lana Del Rey se enfrenta a Kanye West por apoyo a Donald Trump
Donald Trump
El primer mandatario de los Estados Unidos de América es Donald Trump. Es un político y magnate estadounidense que causa muchísimo rechazo por sus opiniones acerca del colectivo LGTB, los inmigrantes y las mujeres, sobre todo. También tiene múltiples acusaciones de mujeres por acoso sexual.
Entre uno de los sorpresivos defensores de Donald Trump, se encuentra Kanye West.
En un mensaje de apoyo en su cuenta pública de Instagram, Kanye aparecía con una gorra que Donald utilizó durante mucho tiempo en su campaña presidencial que se lee «Make America Great Again». También se muestra en ferviente apoyo hacia las políticas del primer mandatario estadounidense.
Lo contradictorio de este mensaje es que Kanye pedía por la abolición de la Decimotercera Enmienda a la Constitución de Los Estados Unidos. Esta Enmienda fue uno de los mayores avances en la Historia de la Humanidad. Con ella se estableció que no se admitirían trabajos forzados ni la esclavitud en suelo norteamericano.
Lana del Rey y Kanye West
Esto provocó el enojo de muchas personas. Entre ellas, de Lana Del Rey, como la más resonante. La cantante le comentó en la foto a Kanye: «Que Trump sea nuestro Presidente es una pérdida para el país, pero que vos lo apoyes, es una pérdida para la cultura«, comenzó Lana para continuar, luego: «Sólo puedo asumir que te podes identificar con su personalidad en algún punto. Ilusiones de grandeza, graves problemas con el narcisismo – ninguno de los puntos serían discutibles si no estuviéramos hablando del hombre que lidera al país.» Al terminar su comentario, Lana agregó: «Si piensas que está bien apoyar a alguien que agarrar a una mujer por la vagina está bien sólo porque es famoso – entonces, necesitas el mismo tipo de intervención que él -. Algo que muchos narcisistas no obtendrán porque no hay suficiente cura para ellos.»
Quizás, el comentario de Lana Del Rey, sirvió de puntapié inicial para experimentar mensajes políticos claros de muchos artistas.
La historia de Pink Floyd y el listado de fascistas por Roger Waters
Pink Floyd es una banda inglesa que surgió en el año 1965. Fue un verdadero icono cultural del siglo XX. Corrió los límites un poco más allá y motivó a que muchas bandas se enfocaran en el contenido de sus letras, en el espectáculo de sus shows y en sus portadas de álbumes innovadoras.
Es fácil darse cuenta del terrible contenido político que se ve en la canción «Another Brick In The Wall, Pt II», en donde se hace una fuerte crítica a la educación y al sistema de esa época. Se puede hablar de esta canción como una de las mejores canciones de contenido político en la música. El coro cantado por niños diciendo «We Don’t Need No Education» es reconocido mundialmente.
El listado de fascistas de Roger Waters
A partir de eso, podemos deducir fácilmente que Roger Waters es uno de los artistas musicales precursores de la música como instrumento de crítica a la política.
El martes 10 de octubre, en un show de Brasil, pudimos ver esa faceta en Roger. Sentimos cómo la música se mete de lleno en la política. Mientras estaba dando su show, el legendario músico aprovechó la situación para incluir al cantidad de la derecha brasileña, Jair Bolsonaro, como un integrante de su lista de fascistas. En ese mismo listado, se encontraban Donald Trump, Marine Le Pen y Vladimir Putin (con un signo de preguntas), entre otros.
«Estoy en contra del resurgimiento del fascismo por todo el mundo», dejó en claro el músico inglés.
Dua Lipa echando a una bailarina pro Bolsonaro y Coachella pidiendo a la gente que vote
Jair Bolsonaro es el candidato a Presidente de Brasil del Partido Social Liberal. Este partido está alineado en políticas conservadoras y de derecha. Pese a que Jair ha intentado mostrar una faceta amigable del colectivo LGTB o de las minorías raciales, sus dichos levantan muchísimas controversias. Es un candidato que también apoyó la dictadura militar de su país entre los años 1964 y 1985.
En el centro de la escena por su candidatura a presidencia y sus polémicos dichos, Jair puede contar con que Roger Waters y Dua Lipa no están de su lado.
Dua Lipa
Sucede que la cantante Dua Lipa salió en muchos medios del mundo -como es costumbre, por su gran popularidad- luego de que decidiera apartar del sector VIP en uno de sus shows a la modelo Liziane Gutiérrez, por llevar una remera en claro apoyo político a Jair Bolsonaro.
¿Y ustedes creían que la política y la música no se mezclaban? Esto no se detiene ahí. Hace unas horas, en su cuenta oficial de Twitter, el festival Coachella compartió un link en la que pide a sus seguidores votar el próximo martes 6 de noviembre en las Elecciones al Senado de los Estados Unidos.
Please vote Tuesday, November 6.
Coachella’s team has the day off to fix this shit.https://t.co/mzz4attDd3— Coachella (@coachella) October 19, 2018
«El equipo de Coachella tendrá el día libre para limpiar esta mugre», marca el tuit.
Son muchos los puntos a favor que tenemos para decir que, definitivamente, la música se mete de lleno en la política. Las figuras públicas rompen el paradigma en el que se establece que «solo unos pocos pueden opinar». No les importa salir de su zona de comfort y perder a muchos seguidores, en el camino. Si ellos lo hacen, ¿por qué deberíamos sentir miedo nosotros?